Uno de los mayores problemas del virus que produce la enfermedad y la pandemia del COVID 19 es que la población no posee inmunidad (o defensas propias), para prevenir la enfermedad. Además, no existe un tratamiento efectivo para terminar con la infección.
Por esta razón, la vacuna es fundamental para controlar el avance y propagación de este virus. La vacuna permite prevenir el contagio o, en su defecto, atenuar los síntomas graves, en caso de contagio. Sin duda, ésta como todas las vacunas, constituye una de las medidas sanitarias que mayor beneficio ha producido a la humanidad.
La vacuna reduce considerablemente el riesgo de infección al preparar al sistema inmune para reconocer y combatir este virus. Las vacunas liberan, de manera segura, un antígeno, el virus modificado o una molécula viral que, sin producir la enfermedad, produce una respuesta inmune que finalmente reconoce al virus cuando se encuentra de forma natural. Si en una comunidad, la mayoría de las personas están vacunadas contra COVID 19, se limita la capacidad de este virus para propagarse. Esto se conoce como “inmunidad de rebaño”. Además, Cuando la mayoría de las personas adquieren esta inmunidad a través de la vacuna, protegen a quienes no pueden ser vacunados.
Se han desarrollado vacunas con diferentes tecnologías – algunas muy conocidas y otras completamente nuevas -, lo importante es saber que todas las vacunas autorizadas han demostrado seguridad y eficacia al prevenir el COVID-19. La Organización Mundial de la salud (OMS) invita a las personas a vacunarse contra el COVID-19 con la primera vacuna que ofrezca los servicios de Salud de cada país y seguir los calendarios indicados para la vacunación.
Es importante saber que aún no hay datos disponibles para informar cuánto tiempo durará la protección que entregan las vacunas ya que los estudios están en ejecución, por lo que es importante continuar con las medidas preventivas como uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento físico.
Recuerda que vacunarse es una decisión personal, pero es un acto de solidaridad, porque no sólo estamos cuidando nuestra propia salud, sino que también cuidamos a nuestros seres queridos y a todo nuestro entorno.
Referencias:
Autora: Dra Pilar Monsalve
Este artículo es parte de un proyecto generado por el grupo de estudio e intervención telesalud UC: